El sepulcro 141 está vinculado al poblado de Hoyas del Conquín, cuyo origen se remonta al Neolítico Final. Su construcción se inició durante el Cobre Antiguo y estuvo en uso hasta el Cobre Final. Su posición en el valle indica cuales eran los terrenos adscritos a la zona sur del poblado.
Es un dolmen de corredor trapezoidal de puerta dintelada (2,20 m x 1,50 m y una altura conservada de 1,60 m) aunque su conservación no es muy buena debido a la erosión que ha afectado al corredor. Conserva una gran piedra de cubierta caída hacia el interior sobre los laterales de la cámara.Al igual que el dolmen 134, está excavado en un promontorio calizo.
Siret descubrió en su interior un hacha votiva pulimentada, 10 puntas de flecha, 8 cuchillos y otros fragmentos de sílex, 2 punzones de marfil, 1 cilindro de hueso con ornamentos esculpidos, el fragmento de un hacha de cobre, restos de 5 vasos cerámicos y algunos huesos de animales. Entre los restos humanos logró identificar a 11 individuos.
